En nuestra sociedad existe una clara y creciente adicción al
móvil y que confirmamos con recientes estudios que nos muestran que el 91% de
los personas que hacen uso de un teléfono inteligente tienen su dispositivo la
mayoría del tiempo al alcance de sus manos; usuarios que suelen consultar su Smartphone
150 veces a lo largo de la jornada, de los que el 37% interactúa con él durante
las comidas y uno de cada tres se lo lleva a las necesarias visitas al baño.
Además los jóvenes vienen pisando fuerte al respecto, ya que
7 de cada 10 menores tiene móvil. También hemos leído y oído sobre la Nomofobia
o miedo irracional a quedarnos sin nuestro Smartphone o teléfono móvil en
general, con síntomas como ansiedad, taquicardias, pensamientos obsesivos,
dolor de cabeza y dolor de estómago.
Estos días ya han habido los primeros casos de atropellos de
personas que intentaban cazar pokemons en el último fenómeno de moda, el famosísimo
juego Pokemon Go.
Pues con todo este repaso, llegó el momento de hablar de los
“Smombies“, o “Smartphone zombies” en anglosajón sin abreviar, o “dai tau juk” (Tribu de la cabeza hacia abajo)
en Hong-Kong. Si no conoces el concepto puede darse el caso que identifiquéis
un afectado del síndrome cuando conozcas los síntomas. Los puedes reconocer,
por delante y por detrás, por su andar lento, con las cervicales hacia
adelante, y con encogimiento de las extremidades superiores. De noche, avanzan
de la misma manera pero con la cara iluminada. No se debe a una enfermedad
descrita ni un contagio, sino al uso del móvil mientras caminamos o movemos por
la vía pública o instalaciones compartidas. La aparición de estos zombies 2.0
no es causa única del uso excesivo del smartphone, ya que también aporta su
granito de arena la incorporación de los nuevos gadgets y wearables (pulseras,
smartwatchs, mp3,…) que tan útiles y saludables nos resultan en otros usos y
ámbitos. Tienen una parte de superhéroes que han potenciado un sentido que les
permite esquivar sin mirar algunos de los obstáculos que van encontrando, e
incluso son capaces de sobrevivir con auriculares de música que los incapacita
auditivamente.
Smombies
Estos humanos evolucionados (por decir algo) están a nuestro
alrededor, en cada acera, calle, paso de peatones, fábrica, oficina, centro
comercial, porqué son aquellos que logramos esquivar o con los que tropezamos
debido a que caminan sin levantan la cabeza mirando su teléfono como si lo
hiciesen con sensores de obstáculos, sin atender a su entorno, y de ese modo se
convierten en un riesgo urbano, generando un verdadero riesgo laboral para las
empresas.
A nivel urbano la prevención de este nuevo riesgo, como
debería serlo en todas, ha empezado a ser una realidad en algunas urbes
europeas o asiáticas:
Se han instalado semáforos con luces LED en el suelo en zonas transitadas de ciudades alemanas como
las de Augsburgo y Colonia.
En Bélgica o China se han declinado por definir carriles
especiales para la tribu de las cabezas hacia abajo.
Como sucede con los fumadores, para los smombies o
nomofóbicos las empresas disponen de la posibilidad de iniciar campañas de
concienciación y mejora del uso de los teléfonos inteligentes en el ámbito
laboral (y de rebote en el doméstico) mediante bombardeo de consejos en
protectores de pantalla de los ordenadores, trípticos, sesiones de coaching,
sensibilización de hábitos, etc. Con ese mismo fin se han diseñado aplicaciones
móviles (nunca mejor dicho) que nos permiten auditar, matizar y controlar
nuestra sobredosis de horas de uso de nuestro teléfono inteligente, como las que
os destacamos a continuación:
Checky: Aplicación para iOS o Android que nos permite
auditar nuestra adicción contando la cantidad de desbloqueos del móvil que
realizamos durante la jornada, que es lo mismo que cuantificar cuantas veces
consultamos nuestro smartphone a lo largo del día. El contador vuelve a cero a
las 12 de la noche, y conserva los datos para que podamos valorar nuestra
evolución. ¿Te atreves a ver tu nivel de dependencia a la pantallita?
Pause: Divertida forma para iOS o Android de gamificar
nuestra capacidad de abandonar el uso del móvil, compitiendo con compañeros del
trabajo, amigos o familiares quien aguanta más con su smartphone en “modo
avión” dedicando ese tiempo a lo que interesa. Se ha de especificar la
actividad vas a realizar durante el juego y dispone de un ranking global para
ver quien tiene más capacidad de desconexión.
Quality Time: auditar las visitas al móvil pero detallando
que aplicaciones son las que más visitas reciben. Podemos disponer de
estadísticas de los últimos 6 meses, y además, nos dota de medidas
organizativas para prevenir el exceso de uso, como poder programar descansos o
crear alertas, Detección, evaluación y Medidas Preventivas en una misma App.
Sólo disponible en Android.
En conclusión, el avance tecnológico nos ha derivado a
adquirir otro mal hábito que debemos detectar, valorar y corregir, tanto dentro
como fuera de la empresa. No podemos negar que el desarrollo comunicativo 2.0
de las empresas ayuda en muchos aspectos del trabajo y de la prevención, pero
no favorece evitar esta adicción, que se está mostrando como un nuevo riesgo
para la seguridad laboral. Está en mano de los profesionales de la prevención
no olvidarlo en sus evaluaciones de riesgos y en las medidas preventivas, y
sobre todo en la voluntad de los empresarios el no eludir la responsabilidad de
sensibilizar a sus trabajadores smombies al respecto.
El uso del smartphone nos facilita la vida en muchos aspectos, sin embargo como todo lo que se lleva al exceso puede ser perjudicial para nuestra salud, seguridad e incluso nuestras relaciones. Considero alarmante como cada dia nos hacemos mas dependientes de estos aparatos al punto en el que no podemos ser funcionales sino contamos con un aparato; incluso los niños ya no viven infancias normales en las que pueden tener amigos y jugar sin la tecnologia. Los smartphones no son negativos pero se les debe dar el uso adecuado.
ResponderEliminarEl uso de de los smathphone, se a convertido hoy en día en una necesidad, que nosotros mismos no las hemos creado al utilizarlos de maneras exageradas, como el ir al baño con el, como el hecho de que antes de salir se nos puede olvidar cualquier cosa antes del celular, si bien es cierto el mismo nos a servido de muchas maneras positivas como para acortar distancias, pienso que es de saber utilizarla de la manera correcta y en los tiempos correctos
ResponderEliminarLa verdad es que no me considero una "smombie" porque por el contrario siempre he criticado esa gente que andan con los ojos en el teléfono, que ni saben por donde caminan, pero si creo que tengo un problema en cuanto a no tener mi teléfono a mano....es tanto así, que de las pocas veces que lo he olvidado, me dan todos los síntomas mencionados al comienzo jejejeje....me da ansiedad, me pongo nerviosa y finalmente me regreso a mi casa a traerlo jajajajaja...
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